Ballester ha sido condenado, junto a uno de los constructores investigados, por un delito continuado de fraude y por otro de prevaricación por la pieza número 10 de este caso, pero ninguno de los dos tendrá que asumir ninguna pena por este asunto debido a que ya fueron condenados por estos delitos en la pieza separada 7 de este caso.
Así, a Ballester se le ha aplicado el atenuante de colaboración y al primer constructor el de reparación del daño.
A los otros dos constructores juzgados también se les ha aplicado este atenuante en la condena y se les ha impuesto una pena de seis meses de prisión, sustituible por una multa de tres euros al día durante 360 euros y un año y nueve meses de inhabilitación.
En concreto, esta pieza versaba sobre la adjudicación de la demolición de unas naves, accesos viales y cerramientos del velódromo Palma Arena y está centrada en la adjudicación presuntamente irregular de las obras que constituyeron los cimientos para la posterior construcción del Palma Arena, auspiciada por el expresidente del Govern Jaume Matas, y que supusieron un supuesto desvío de 60.000 euros públicos.
Cabe recordar que Ballester ha sido condenado por el 'caso Nóos', por la pieza número 7 y por la contratación de los arquitectos de esta infraestructura, Ralph Schürmann y los hermanos García Ruiz, dentro de las piezas 8 y 9 que fueron juzgadas a la vez.