El máximo órgano de gobierno de la entidad estudia esta alternativa ante el clima de tensión generado en Catalunya y anticipándose a una posible declaración unilateral de independencia por parte de la Generalitat.
De este modo, el banco que preside Jordi Gual seguiría los pasos de Banco Sabadell, cuyo consejo de administración ha aprobado ayer por la tarde trasladar su sede social de Barcelona a Alicante.
Precisamente, el Gobierno estudia aprobar hoy un decreto ley para facilitar que las empresas que quieran trasladar su domicilio social puedan realizarlo sin necesidad de que la decisión requiera la aprobación de la junta general de accionistas de la compañía. Esta modificación legal permitiría el traslado de la entidad a otra comunidad autónoma.
En concreto, la medida supondría una modificación de la disposición de la Ley de Sociedades de Capital, aprobada en 2015, que establece que "el órgano de administración será competente para cambiar el domicilio social dentro del territorio nacional", salvo disposición contraria de los estatutos.
Con la nueva modificación se eliminaría la salvedad de los estatutos de CaixaBank, de forma que se facilitaría que pueda cambiar su domicilio social sin necesidad de pasar por la junta de accionistas.
Los títulos de Caixabank han subido un 4,93% al cierre de la jornada bursátil ante la posibilidad de que el banco decida trasladar su sede fuera de Catalunya y eliminar así incertidumbres.