Por estos hechos la acusación pública pide ocho años de prisión así como una medida de alejamiento de la víctima durante diez años.
Los hechos tuvieron lugar en Palma en mayo de 2014, cuando el acusado contrató los servicios sexuales de la mujer. No era la primera vez que la contrataba y en anteriores ocasiones no se habían producido incidentes.
Esta vez, el acusado la llevó en su coche a un descampado donde, según el relato del fiscal, "comenzó a comportarse de forma autoritaria". El hombre la agarró por el pelo y le dijo a la mujer que si hacía todo lo que le ordenase no le pasaría nada.
Según la Fiscalía, después el hombre obligó a la prostituta a consumir cocaína e incluso le inyectó una sustancia sedante. A continuación colocó una cámara de vídeo y le dijo que quería hacer una película pornográfica. Entonces le obligó a posar, realizar diferentes prácticas sexuales e incluso la forzó.
El juicio comenzará a las 09.30 horas. El fiscal también pide una indemnización de 6.000 euros para la víctima por los daños morales.