Según ha informado este domingo el Ajuntament de Santa Eulària, el aviso del suceso tuvo lugar este sábado sobre las 12.00 horas.
Al llegar los agentes locales al lugar, una patrulla de la Guardia Civil ya estaba identificando al agresor, que había agarrado a una mujer contra su voluntad.
La Policía le advirtió que podía ser detenido si seguía con esa actitud, aunque le dejaron marchar al no haberse producido daños o agresiones y no haber denuncias de particulares.
A los pocos minutos, los policías tuvieron que volver al escuchar gritos de vecinos pidiendo ayuda y los agentes sorprendieron al hombre agarrando del brazo a una camarera, a quien escupía y gritaba. Además, el agresor aseguró llevar una navaja.
Instantes después, el hombre se dio a la fuga y en un patio cercano fue acorralado y se enfrentó a los agentes, a los que golpeó, amenazó e insultó. Tras ser reducido, el agresor fue detenido.
