El kosovar Muriqi fue expulsado en el minuto 87 del encuentro por realizar un gesto ofensivo haciendo una peineta, y como reacción a un gesto provocador del jugador adversario, según el acta arbitral y el Mallorca alegó la existencia de un error material manifiesto en la decisión del árbitro.
El club acompañó su reclamación con una prueba de vídeo para mostrar que el jugador del equipo contrario, al que dirigió el gesto, provocó con anterioridad a Muriqi, quien luego pidió disculpas a través de sus redes sociales.
Para el Comité, pese a haber «una provocación previa, la reacción del jugador del Real Club Deportivo Mallorca fue desproporcionada». «No obstante, si bien no puede operar en sentido estricto como un arrepentimiento espontaneo, resulta loable la petición de disculpas y el reconocimiento del comportamiento inadecuado y la falta de respeto que tuvo lugar con posterioridad al encuentro», añade su resolución, para confirmar la sanción mínima prevista en el artículo 129 del Código Disciplinario.