El incidente ocurrió en el barrio de Pere Garau y fue denunciado el pasado lunes, cuando la víctima solicitó ayuda tras sufrir una agresión.
Según ha informado la Policía Local este jueves, la mujer explicó que su pareja se había ausentado del domicilio durante tres días sin dar señales de vida ni ofrecer explicaciones a su regreso, limitándose a irse a dormir. Al día siguiente, al ser recriminado por su comportamiento, el hombre reaccionó de manera violenta, lo que llevó a la víctima a alertar a los agentes.
Durante la intervención policial, la mujer relató que los episodios de agresiones se habían intensificado en el último año, incluso delante de sus dos hijas menores de edad. Por su parte, el detenido reconoció los hechos y argumentó su comportamiento como consecuencia de problemas psicológicos.
El hombre fue arrestado y puesto a disposición judicial, quedando en libertad con cargos tras el proceso inicial. Aunque la víctima optó por no presentar una denuncia formal, se activó el protocolo Viogen de protección familiar con una valoración de riesgo de nivel Bajo.
El caso resalta la importancia de abordar la violencia de género de forma proactiva, incluso cuando no se formalizan denuncias, para garantizar la seguridad de las víctimas y de su entorno familiar.