La reunión, que ha tenido lugar en la sede del Ministerio de Cultura, ha contado con la participación de representantes de las localidades y territorios implicados en este ambicioso proyecto. Entre los asistentes también estaban el alcalde de Tortosa, Jordi Jordan; el alcalde de Palma, Jaime Martínez Llabrés; la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo; el alcalde de Ibiza, Rafael Triguero; el regidor de Urbanismo de Ibiza, Juan Flores; el secretario general de ICOMOS-España, Juan Antonio Mira Rico, y el coordinador de la candidatura, Jordi Tresserras.
Durante la reunión se ha detallado el borrador del dosier, que destaca el valor histórico, cultural y arquitectónico de estas fortificaciones, símbolos de un legado compartido en el mar Mediterráneo. La candidatura buscará poner de relieve la importancia de preservar y difundir este patrimonio excepcional, vinculado a la historia y al desarrollo urbano a lo largo de los siglos. Además, también se ha tratado la posible incorporación a la candidatura de la ciudad autónoma melillense, después del interés manifestado por su presidente, Juan José Imbroda Ortiz. Una adhesión que el conjunto de miembros de la candidatura han aceptado con entusiasmo.
Después del encuentro con el ministro Urtasun, los representantes de las ciudades y de los territorios participantes continuarán trabajando en la definición de los siguientes pasos del proyecto, con el objetivo de formalizar la candidatura en septiembre del 2025, para que se incluya a la lista indicativa que tiene que recoger todos los bienes que son susceptibles de ser declarados Patrimonio Mundial en el futuro. Antes se creará un comité científico de la candidatura; se celebrará un congreso internacional en Tortosa; se formalizará la adhesión a la candidatura de cada uno de los municipios, a través de la aprobación de los respectivos plenarios, y se promoverá la creación de una asociación de las ciudades participantes, para facilitar la gestión futura si la candidatura llega a buen término.
Este proyecto reafirma el compromiso de las ciudades con su historia y patrimonio, a la vez que impulsa la colaboración entre territorios del Mediterráneo para preservar un legado común. Así, además de las ciudades implicadas, la candidatura nace con el apoyo de otras administraciones, como la Generalitat de Cataluña; la Comunidad Autónoma de la región de Murcia; el Consell Insular de Mallorca; el Ministerio de Defensa; el Consorcio Militar de Menorca y el Consorcio Militar de San Carlos (Mallorca). Paralelamente, durante el 2025 se trabajará para sumar apoyos internacionales al proyecto, como por ejemplo desde Argelia, que está trabajando también la candidatura de Oran y Mazalquivir, y posiblemente desde Marruecos. También hay interés para formar parte de esta candidatura transnacional por parte de Malta e italia. De hecho, en un encuentro sobre fortificaciones costeras que tuvo lugar en la primavera en La Habana, con más de 70 participantes de fortificaciones costeras europeas y caribeñas, se planteó un trabajo coordinado entre los diferentes sistemas de fortificaciones españolas del Mediterráneo y el Caribe. Además de generar sinergias con el sistema de fortificaciones del Caribe, también se tendrá en cuenta que hay otras iniciativas en el Atlántico y la Costa del Pacífico, así como el denominado Camino Español, que era la vía por el envío de tropas en Flandes, entre los siglos XVI y XVII.