Endesa ha comunicado hoy al mercado su nuevo plan estratégico 2025-2027, que llega en un momento clave en la senda de la transición energética y que pretende aprovechar todo lo posible las oportunidades y afrontar los retos derivados de este proceso. El plan prevé un aumento global del 8% en la inversión, hasta 9.600 millones de euros, lo que supone un récord histórico para la empresa desde que en 2014 pasó a operar en su actual perímetro geográfico (Península Ibérica). Ello da una idea de la ambición con que Endesa afronta los próximos años y las amplias oportunidades que identifica en el sector energético ibérico.
El documento, que se hace público justo en los días en los que la compañía cumple 80 años acompañando a España en su desarrollo socioeconómico, pivota sobre un eje clave: el impulso a la electrificación limpia, basada en fuentes de generación libres de emisiones, como palanca para encauzar los principales retos del sector energético en toda Europa. Con ella se logrará un sistema energético competitivo para los clientes, más seguro al reducirse la dependencia energética exterior, y sostenible gracias al descenso de las emisiones de gases de efecto invernadero.
El documento, presentado a la comunidad inversora por el consejero delegado, José Bogas, y el director general económico-financiero, Marco Palermo, tiene igualmente en cuenta las principales magnitudes y objetivos contenidos en la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) presentada por el Gobierno español en septiembre pasado. Este documento recoge una previsión de inversión de 308.000 millones de euros, de los que el 82% deberá ejecutarse por el sector privado. Fundamentalmente, este nuevo PNIEC destaca por su foco y mayor ambición en la electrificación de la economía (que absorberá el 17% de esa inversión, diez puntos más que en el PNIEC anterior); un crecimiento agresivo de la nueva capacidad solar y eólica, así como del almacenamiento; y una apuesta sólida por una red eléctrica de más capacidad y mayor cobertura. Todo ello exige, a juicio de la empresa, un proceso de aprobación administrativa más ágil y un esfuerzo con medidas concretas por incrementar la electrificación y la demanda eléctrica, así como la aprobación de mecanismos de pago por capacidad.
Más en detalle, los 55 TWh de nueva demanda eléctrica que recoge el nuevo PNIEC hasta alcanzar 307 TWh en 2030 (excluyendo la demanda para producir hidrógeno verde) están sustentados en dos grandes ejes. Primero, multiplicar por cuatro el consumo eléctrico del sector de transporte, para lo cual hay que apostar por desarrollar una red de recarga sólida. Y, segundo, un crecimiento previsto del 48% en la demanda industrial que también debe venir acompañado del necesario desarrollo de la red eléctrica para darle soporte.
Poniendo el foco en esta nueva demanda industrial, Endesa considera que poder atenderla es una palanca única que tiene España para su reindustrialización y crecimiento económico. El precio competitivo de la electricidad generada con fuentes limpias es un elemento diferencial a favor del país. En concreto, de los 50GW de nueva demanda que han solicitado acceso a la red a escala nacional (de los que 16GW proceden de centros de datos), aproximadamente el 40% ha logrado ese acceso. Esto supondría, considerando un grado de materialización razonable en el desarrollo de estos proyectos, poder cumplir con las previsiones de demanda eléctrica industrial de 33 TWh previstas en el PNIEC.
Además, los ingresos por peajes de uso de la red que pagaría esta nueva demanda son hasta 9 veces superiores a los costes de adaptar la red eléctrica para darle cabida. Esto muestra que la dinámica de permitir un crecimiento de la demanda industrial asociada a un suministro sostenible de energía genera beneficios de largo plazo para el conjunto del sistema eléctrico y de la economía.
El PNIEC prevé en este sentido que la inversión en redes (distribución y transporte) alcance los 52.400 millones desde 2021 y hasta 2030, lo que exigiría multiplicar por tres el volumen anual de inversión en ambos tipos de redes eléctricas en los años que quedan de esta década. Este ingente esfuerzo requiere de una regulación que garantice:
En concreto sobre el segmento de centros de datos, Endesa tiene la visión de que España es un hub enormemente atractivo para este sector gracias a su ubicación estratégica entre Europa, África y América, su robusta conectividad tecnológica, su sólida red eléctrica, y la abundante y competitiva producción eléctrica renovable. Endesa ofrece una propuesta de valor integral para los operadores de centros de datos, desde la identificación de las ubicaciones, hasta la conexión a la red pasando por el proceso de autorizaciones administrativas. No obstante, la capacidad de conexión a la red es un cuello de botella crítico que, una vez más, debe de llevar a mejorar la regulación de la red de distribución para permitir su modernización y crecimiento.
José Bogas, consejero delegado de Endesa, ha resumido así los hitos clave del plan, de la empresa y del momento que vive el sector energético: “Nos encontramos en un momento clave para la consecución de los objetivos de la transición energética marcados para 2030. La regulación debe de apoyarnos para lograrlos. Este nuevo plan estratégico contiene las bases para aprovechar las mayores oportunidades posibles en este contexto. Y proporciona a Endesa una amplia capacidad financiera para acelerar e incrementar las inversiones necesarias para ello. Estamos, en definitiva, en el mejor sector y en el mejor momento posible.”