Los hechos ocurrieron en marzo de 2020 cuando el acusado fue interceptado por la Guardia Civil, mientras el hombre conducía por Mallorca. Los agentes habían recibido un aviso para detenerlo tras haberse interpuesto una denuncia por violencia de género contra él.
Al detener al hombre, la Guardia Civil procedió al registro del vehículo y se encontró una mochila con varias cantidades de cannabis y cocaína, dos básculas de precisión, tres quemadores de gas, un kit de utensilios para el consumo de dichas sustancias y un cuaderno.
Según el testimonio de los agentes y el escrito de acusación, el acusado autorizó el registro de su casa después de que la Guardia Civil lo trasladara a dependencias policiales. En el domicilio se encontró una bolsa con numerosas bolsitas de autocierre y cannabis. El total de la droga hallada, destinada a la venta a terceros, tenía un valor en el mercado ilícito de 3.100 euros.
El Ministerio Fiscal considera los hechos constitutivos de un delito de contra la salud pública y pide para el acusado cuatro años y seis meses de prisión, así como una multa de 6.000 euros.