La búsqueda, que se está llevando a cabo en Son Reus, es ardua. Está encabezada por la Policía Nacional con ayuda del personal de Emaya y de Tirme.
El principal depósito donde se realiza el rastreo es un gran foso de 50 metros de profundidad y 30 de ancho con capacidad para 12 mil toneladas de escombros. Destacar que es inviable buscar de forma manual por lo que se trabaja con maquinaria.
Sin embargo, este no sería el único punto donde buscan los restos de la joven, ya que la policía ha ampliado la búsqueda a otra planta en el norte de la Isla, en Santa Margalida.
Si bien es cierto que de momento no han hallado su cuerpo ni vestigios de su ropa, los agentes responsables del caso están pendientes del análisis de algunos restos óseos aparecidos en una de las salas de este depósito de vertidos. Por el momento, han sido remitidos al Instituto de Medicina Legal de Palma para ser analizados. Eso sí, podrían tratarse de restos de animales, como ya ha sucedido en anteriores caso.
Recordar que la principal hipótesis que barajan los responsables de caso es que Agostina se metió voluntariamente en el contenedor para buscar algún objetivo que se le podía haber caído, pero una vez dentro, se habría sentido indispuesta debido al estado de embriaguez en el que se hallaba unido a la medicación que tomaba. Además, era una chica de complexión muy delgada y con muy baja tolerancia al alcohol. El contenedor el que se introdujo fue retirado minutos después por un camión que llevó la carga a una gran planta incineradora: Son Reus.