Los artistas han iniciado el desembalaje y la instalación de las piezas en la Fundación Barceló y en Ca n’Oleo. Obras realizadas en diversas técnicas y formatos originales, íntimos e inspiradores en historias personales y el paisaje de una Isla como la de Wasini. Los artistas se convierten en testigos directos para desarrollar nuevas narrativas sobre el impacto de la globalización, los desequilibrios medioambientales, las desigualdades sociales y la invisibilidad de la mujer africana, acercando al espectador nuevas miradas hacia África.
Para Óscar González, estudiante del Grado en Bellas Artes, su “Ruta del Naufragio”, es una introducción a una íntima parte de la isla de Wasini donde a través de la reconstrucción de un casco de barco, proyecta en ella un homenaje a la historia de uno de sus habitantes. El homenaje trata la historia de Malik, un ex buceador que tuvo que abandonar su oficio por culpa de la Covid. La proyección del homenaje sobre el lienzo físico trata el concepto de la pérdida, haciendo a los espectadores activadores y partícipes de la misma obra. “Llegar a Wasini es como transportarte a otro tiempo, todo deja de ser fugaz y comienzas a valorar el paso de las horas. Dentro de Wasini, se experimenta un cambio total de la cultura y se perciben todos los momentos con un contexto completamente diferente”, explica Óscar González.
Enfoques óptimistas es lo que la artista y docente, Carolina Adán, desea transmitir con su “Love is Wasini”. “Mi composición visual incluye dos niños africanos pintados de manera alegre, con gestos que expresan una energía positiva. Los colores morados y blancos de sus prendas contrastan con sus tonos de piel, lo que añade un toque vibrante y dinámico a la escena. El fondo está dividido en franjas verticales amarillas y beige, haciendo referencia a los tonos de África, lo que crea un contraste interesante entre lo abstracto y lo figurativo”, detalla Adán.
Otro de los protagonistas de la exposición es el artista y docente, Tomás Pizá, quien a través de sus acrílicos sobre lona sintética y tinta sobre papel reciclado traza las relaciones del hombre con el paisaje. De cómo éste lo modela a lo largo de la historia según diversos parámetros, económicos, políticos y sociales. “Las piezas se materializan en formato de cuadros y de dibujos que eventualmente se desarrollan en instalaciones o pinturas expandidas. Además, me he centrado en los artefactos y diversas arquitecturas que los habitantes de la isla de Wasini realizan a partir de elementos reciclados mezclados con elementos tradicionales”, ha argumentado.
Para otra estudiante, como es el caso de Valvaluz Ruiz, la residencia artística ha sido un auténtico viaje guiado por los cinco sentidos que llegó a transformar su experiencia personal y narrativa. “Iba con la idea de tomar imágenes y realizar una serie de pinturas sobre la gente de Wasini y su forma de vida, pero una vez allí, empecé a encontrar limitaciones técnicas en cuanto a los materiales que llevaba, pero, sobre todo, se me hacía incómodo indagar en la forma de vida de sus habitantes, apropiarme de lo poco que tenían, su imagen y su dignidad. Cuando llegué a Palma, tuve la necesidad de pasar del acrílico al óleo, descubriendo su capacidad expresiva, cambiando el enfoque de mis trabajos y empecé a pintar sobre mí, mis vivencias y emociones, cambiando el cómo, el qué y el por qué”.
Estos son algunos de los testimonios de los artistas que participan en esta exposición en la que también se podrán ver obras de Joan Costa, Pablo Pelluz, Ángela Rivas, Ana Bofarull, Stella Álvarez, Concha Pérez Yervas, Paula Pérez, Elena Covas, Doris Obermayr, Paula Cheillada, Andrea Molina, Margalida Serra, Rebeca Morey y Javier Yin.
“Wasini Soul” se convierte un paseo por el que las piezas artísticas dialogan íntimamente con el espacio, dónde las salas, la iluminación y su ubicación se convierte en un elemento central. En palabras de la comisaria de la exposición, la docente Mónica Galván, “el proceso de montaje se está convirtiendo en un momento fundamental en la conclusión de la obra y en las reflexiones creativas significativas de este proyecto expositivo itinerante que se podrá también ver en Ca n’Oleo y que continuará su recorrido por diferentes espacios del campus de la UIB. El primero de este tipo en el Grado en Bellas Artes ADEMA”.
La comisaria del proyecto, Mónica Galván, ha detallado que “los preparativos comenzaron semanas antes de los viajes, con reuniones informativas, planificación de materiales e investigaciones previas para emprender cada uno de los proyectos experimentando una residencia artística, lugares donde hay que modificar rutinas, intercambiar contextos y proveer elementos singulares, compartiendo y sumando sensaciones que aporten elementos sensibles a la construcción de nuevas narrativas y lenguajes creativos”.
Kenia y Mallorca se miran de frente de la mano de ADEMA. “Cuando nuestros estudiantes y docentes viajan hasta Kenia el contraste es tan grande, que aprender de su interculturalidad y de sus capacidades artísticas, se convierte en un verdadero ejercicio de honestidad y apertura en canal que les hace crecer, abriendo nuevas ventanas en su didáctica y manera de trabajar como espacios de encuentro y diálogo en torno al arte contemporáneo, siempre con un mensaje realista y a la vez positivo”.
Cabe recordar que estas residencias forman parte del proyecto de cooperación sociosanitaria, cultural y ambiental “Island to Island. D'illa a Illa”, impulsada desde la Fundación ADEMA+ y la Escuela Universitaria ADEMA. Además, esta exposición cuenta con la colaboración de la Oficina de Desarrollo y Solidaridad de la UIB y la Dirección de Cooperación e Inmigración de la Conselleria de Familia y Asuntos Sociales del Govern balear.