El viento, en general, incidirá flojo sobre el archipiélago y de componente sur, con las brisas costeras acudiendo, con puntualidad británica, a su cita diaria con Mallorca y Menorca a partir del mediodía.
Las temperaturas no marcarán en los termómetros ningún vaivén apreciable sobre los registros de estas últimas jornadas. Las mínimas medias se quedarán, otra vez, sobre los 20 grados nocturnos… y las máximas fluctuarán en hasta cinco grados según la incidencia del viento y el efecto terral. Es decir, cuando la masa de aire se va calentando progresivamente a medida que recorre la superficie terrestre de las islas. En el caso de mañana, de sur a norte.
Con ello, se espera una sensación térmica de 35 grados en el norte de Mallorca, y de 32 en el sur. Por tanto, tres grados de una punta a otra de la isla, en solo 80 kilómetros. Una divergencia aún más apreciable en el caso de Formentera, donde la máxima esperada solamente será de 30 grados.
