El incidente, atribuido al desgaste y la antigüedad de la infraestructura, ocurrió alrededor de las 08:45 horas, según informó el Ayuntamiento de Palma.
Brigadas de Emaya se desplazaron de inmediato para comenzar las reparaciones, lo que ha obligado a desviar el tráfico en la intersección con la calle Tomàs Rullán hacia Son Gotleu. Aunque se espera que la reparación esté concluida para las 14:00 horas de este jueves, los carriles hacia Palma permanecerán cerrados hasta el viernes.
Este viernes han seguido los trabajos en la calle Manacor tras la rotura de una tubería de agua potable de Emaya. Una vez repuesta la cañería, se está procediendo al asfaltado de la vía. Mientras prosiguen los trabajos, la circulación ha sido restringida.
Solo está operativo un carril de salida de la ciudad, y todos los vehículos que entran en Palma son desviados a través de las calles adyacentes. Además, los dos mil usuarios que se quedaron sin agua, la han ido recuperando paulatinamente.
Desde el Ajuntament de Palma reconocen que esta tubería es muy antigua y está en muy mal estado, por lo que no se descartan otras roturas antes de su recambio total.