Bajo el lema 'Un banyo com quan érem petits', cerca de un centenar de activistas se ha concentrado entre las 11.00 y las 13.00 horas en esta parte de la Playa de Palma con el objetivo de recuperar simbólicamente este espacio para los residentes, como una queja por el exceso de visitantes que, según ellos, ha desnaturalizado la experiencia local.
Así, durante las dos horas que ha durado la 'performance', los asistentes ha desplegado una pancarta reivindicativa con el lema "Ocupem les nostres platges", han podido tomar el sol, nadar y darse chapuzones, al son de la música de los xeremiers, al igual que tampoco han faltado el ball de bot. Una escena que ha sorprendido a los turistas que había en la zona, que no entendían lo que estaba ocurriendo.
Y es que el Balneario 6, conocido popularmente como el Ballermann no es una excepción, ya que este emblemático lugar, es famoso entre el turismo alemán y los jóvenes en busca de diversión. Los organizadores de la acción reivindicativa describen este lugar como un 'símbolo de playa de borrachera' y critican un modelo turístico que consideran dañino para la isla. Por ello, el objetivo de esta concentración era recrear un ambiente familiar, evocando la Mallorca de los años 60 y 70, cuando, según ellos, las playas eran limpias y los residentes acogedores.
Todas estas movilizaciones que se enmarcan en el movimiento “Ocupemos nuestras playas” empezaron en es Caló des Moro, donde cientos de personas se congregaron para reclamar el espacio que sentían haber perdido.