Actualmente, ya se han implementado 2 de las 22 canastas que se irán ubicando a lo largo del año en las pistas de baloncesto de Baleares. En total, serán 11 las ubicaciones que se equiparán,
y ya se ha iniciado el proceso en el polideportivo municipal Mateu Cañellas de Inca.
De esta manera, ambas entidades han impulsado esta acción en favor del medio ambiente, la economía circular y el deporte, para la que han contado con una comunidad de pescadores tradicionales y puertos del Mediterráneo, principalmente de Palma, Ibiza, Pollença, Alcúdia, Santanyí, Andratx, Cala Ratjada, Portocolom y la Colonia de Sant Jordi. A través de la actividad de recolecta de Gravity Wave, se han recuperado redes de pesca desechadas que causan graves problemas ambientales. Al caer al mar, estas redes pueden permanecer en el fondo cientos de años, atrapando y dañando la vida marina. Una vez que estas redes están en puerto, son trasladadas a la planta de reciclaje colaboradora de Gravity Wave en Valencia, donde se han tratado y procesado para su posterior revalorización.
Este proyecto no solo persigue el objetivo de Lidl de cuidar los mares y océanos, también impulsa el hecho de ofrecer una segunda vida y uso a los plásticos. Estudios como “Stop the Flood of Plastic” de la organización WWF revelan que el Mar Mediterráneo es la superficie de agua más contaminada de plásticos en el mundo.
Recientemente, la compañía ha anunciado un acuerdo de colaboración internacional con WWF que durará 5 años, y que tiene como principales objetivos la conservación de la biodiversidad, la gestión responsable del agua, la protección del clima y la promoción de cadenas de suministro sostenibles. “El compromiso de Lidl con el medio ambiente y la economía circular no se limita a la reducción de plásticos,
buscamos una segunda vida para este material y optimizar así los recursos”, afirma Michaela Reischl, directora de RSC de Lidl España.
Estrategia global “REset Plastic”
Esta acción se enmarca dentro de la estrategia global de Lidl “REset Plastic”, que la compañía lleva impulsando desde hace años, basándose en cinco áreas de actuación -REducir, REdiseñar, REciclar, REidear y Recoger-. Tiene entre sus objetivos lograr hasta finales 2025 la reducción del uso de plástico en un 30%, la utilización de al menos un 25% de material reciclado y garantizar la reciclabilidad de los envases
de marca propia.
Lidl es pionera en varias medidas en torno al uso responsable del plástico. Además de ser la primera cadena en eliminar las bolsas de plástico o artículos de dicho material de un solo uso, destaca también por medidas como la sustitución de los envases de plástico por celulosa o compostables en toda su gama de frutas y verduras bio, el lanzamiento de la primera botella de agua de marca propia 100% rPET (que supone el ahorro de más de 185 toneladas anuales de plástico virgen) o el cambio de envase de sus huevos a celulosa, que conlleva la reducción de cerca de 500 toneladas de
plástico anuales, entre muchas otras.
Sostenibilidad y deporte
Esta acción ha contado con la colaboración de Carlota Bruna, nutricionista y dietista reconocida también por el trabajo que lleva a cabo en las redes sociales en favor de la sostenibilidad; y de Amaya Valdemoro, exjugadora de baloncesto española considerada una de las mejores en la historia de este deporte en Europa. Carlota Bruna explica que “cada año se vierten 19 millones de toneladas de plástico en nuestros mares y océanos, y parte de esos residuos son redes y artes de pesca. Lidl, junto a Gravity Wave, está colaborando para que el plástico del mar y las redes de pesca se gestionen y tengan un nuevo uso, fomentando así la economía circular. Gracias al trabajo de miles de pescadores de Baleares involucrados en este proyecto durante 2023 logramos retirar 15.000 kg de plástico y redes de pesca del Mar Mediterráneo”.
Amaya Valdemoro destaca que “como deportista valoro positivamente que empresas como Lidl se comprometan con el medio ambiente y promuevan hábitos de vida saludable. Este proyecto junto a Gravity Wave, no solo permite retirar residuos quecontaminan nuestros mares, sino que los plásticos y las redes se reutilizan para hacer más sostenibles las pistas de baloncesto”.
Amaia Rodríguez, CEO y Co-Founder de Gravity Wave, por su parte, asegura que: “contar con partners con una estrategia tan sólida en reducción de plásticos como Lidl, nos ha permitido hacer uso de la innovación en este proyecto y ofrecer una nueva vida a los plásticos y redes, creando nuestras primeras canastas de baloncesto realizadas a base de material reciclado”.