Las principales reivindicaciones de esta movilización son el acceso a una vivienda digna, el fin de la especulación inmobiliaria, la gentrificación y la expulsión vecinal, la mejora de los servicios públicos, trabajos decentes y bien remunerados, la conservación y regeneración de los espacios naturales, así como el respeto por la cultura y lengua propias.
En respuesta, las opositoras Unión Demócrata Cristiana y Unión Cristianosocial (CDU/CSU) de Alemania advirtieron ante las protestas en la isla balear que el turismo también tiene un impacto positivo en la zona.
"Los turistas, incluidos los alemanes, aseguran puestos de trabajo y generan ingresos fiscales que, a su vez, revierten en inversiones en infraestructuras locales", ha explicado la experta en turismo de la CDU Anja Karliczek en declaraciones que adelanta este domingo el diario 'Rheinische Post'.
El turismo es una "parte importante de la economía, no solo en Mallorca", recordó la diputada, quien no obstante ha admitido que "el turismo excesivo también causa problemas".
Por su parte, la facción de Los Verdes en el Parlamento alemán ha expresado su completa solidaridad con los manifestantes. El experto en Turismo del grupo parlamentario, Matthias Gastel, declaró al mismo medio que "si la falta de espacio vital, la escasez de agua y las montañas de basura son las consecuencias de un turismo insular que se caracteriza por la cantidad y no por la calidad, habrá que actuar en interés de las personas y de la naturaleza".