El tenista de Manacor, en plena puesta a punto para su participación en los Juegos Olímpicos de París, demostró que pese a todo conserva muchas de esas cualidades que le han mantenido tantos años en la cima y que puede volver a ser competitivo con una lucha, cabeza y fe incomparables. En cuartos de final ante el argentino Mariano Navone tuvo que luchar durante cuatro horas para remontar también el partido. El croata, de 23 años y 130 del mundo, le exigió al máximo, pero al final claudicó ante Nadal por 4-6, 6-3 y 6-4 tras 2 horas y 13.
Nadal sufrió sobremanera en el inicio de partido. Los cañonazos del croata, que perseguía ser el primer jugador procedente de la previa en instalarse en la final de este torneo y que no acusaba la presión de disputar su primera semifinal en el circuito ATP, le superaban una y otra vez. 0-3 en un visto y no visto tras perder dos veces el servicio de entrada. Aunque el español esbozó una reacción con un 'break', fue insuficiente y el 4-6 se elevó al marcador del torneo sueco. Incluso volvió a ceder su saque en el primer juego de la segunda manga. Pero Nadal nunca se rinde.
Campeón en Bastad en 2005, el mallorquín reaccionó rápidamente, equilibró el partido y con una rotura en el sexto juego selló el empate en el partido al hacerse con la manga por 6-3. Con Ajdukovic 'bloqueado' Nadal voló hasta el 3-0 en el tercer y definitivo set. El partido parecía definitivamente encaminado. No fue así, porque el balcánico recuperó sus cañonazos, principalmente con su revés, y le devolvió las dos rupturas para situar el 3-3.
De nuevo tuvo que recomponerse Nadal. Echó mano de su experiencia, de su capacidad de lucha, de su mentalidad y de su juego, para volver a hacerse con el servicio de Ajdukovic, situarse con 4-3 y acabar ganando el partido en un final tremendo (6-4). «Ha sido un partido muy duro», admitió al acabar el encuentro el tenista español, que valoró el poderoso revés del croata y que se sintió muy feliz por volver a una final más de dos años después tras sobrevivir a otro choque más que complicado, así como, en su proceso de recuperación, haber sacado a delante partidos como los dos últimos.