Según la oficina del Fiscal General de Butler, el tirador fue abatido y un asistente al mitin resultó fallecido. Además, hay una tercera persona gravemente herida.
A Trump se le hirió en la oreja por una bala durante el tiroteo, según confirmó él mismo posteriormente y tal y como reflejaron las imágenes del mitin, en las que se ve al republicano abandonar el lugar con el rostro ensangrentado.
El suceso apenas se prolongó un minuto, en el que volvió a escucharse otra deflagración, y después Trump se levantó por su propio pie con la oreja envuelta en sangre y el puño en alto. Luego se le escoltó hasta un vehículo oficial para ponerlo a salvo y someterse a pruebas médicas, según constató presencialmente.
Posteriormente, las autoridades confirmaron que, por el momento, el altercado ha dejado dos muertos -incluido el tirador- y fuentes de la campaña de Trump informaron que el exmandatario está “bien” y “a salvo”.
Miembros del Servicio Secreto gritaron “el tirador ha caído”, al tiempo que sacaron a Trump rodeado por sus propios agentes.
El acto del precandidato republicano reunió a más de 10.000 personas. Una minoría decidió cargar contra la prensa tras el suceso: “Es su culpa”, “hijos de puta” o “cerdos manipuladores de izquierdas” fueron algunos de los insultos que profirieron a los periodistas antes de irse directamente contra ellos. Agentes de Policía tuvieron que intervenir para que no se desatara la violencia física.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, telefoneó a su rival presidencial republicano Donald Trump, después de que este sufriera un tiroteo y se le hiriera en una oreja en lo que las autoridades consideran un intento de asesinato, informó la Casa Blanca.
“Esta noche, el presidente Biden habló con el expresidente Trump. El presidente también habló con el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, y el alcalde de Butler, Bob Dandoy”, indicó un funcionario de la Casa Blanca.
El presidente estadounidense, que descartó calificar el hecho como un intento de asesinato señalando en una declaración televisada poco después del ataque que tenía una opinión “pero ningún dato”, regresará a Washington el domingo, antes de lo previsto, desde Delaware.
La Casa Blanca indicó que el presidente está recibiendo informes de las autoridades de Seguridad Nacional y policiales a cargo de la investigación, que se trata como un intento de asesinato y está en manos del Buró Federal de Investigación (FBI).