Inmediatamente iniciaron la persecución con el vehículo policial mientras veían que la primera persona llevaba una bolsa tipo riñonera en la mano y del interior sacaba billetes que se metía en el bolsillo para, finalmente, tirar la bolsa a tierra.
Pocos metros después, han bajado del vehículo consiguiendo pararlo y la reacción del individuo ha sido resistirse agresivamente con puñetazos y patadas, por lo que ha sido necesario hacer uso de la fuerza y esposarlo.
A todo esto ha comparecido el perseguidor, ciudadano alemán de 41 años, que ha manifestado que estaba en la playa y ha visto como el ahora detenido cogía su riñonera que estaba en la arena, y por eso le empezó a perseguir.
Añadió que había recuperado la riñonera y que le faltaban dos billetes de 50 euros, que eran los que los agentes habían visto como el detenido se metía en el bolsillo. Por ello, una vez hubo formulado la denuncia, se le reintegró el dinero.
En cuanto al detenido, de nacionalidad argelina y 18 años, presentaba heridas en una rodilla y en un pie y fue trasladado al hospital de Son Espases para recibir las atenciones correspondientes.
Tanto para introducirlo en el vehículo policial, como durante el traslado y la estancia en el hospital, el detenido no cesó en su actitud agresiva, tanto de palabra como de obra, hacia los agentes intervinientes.
Ya en las dependencias policiales, los agentes encontraron un teléfono móvil configurado en holandés entre las pertenencias del detenido.
Cuando le pidieron que introdujera el código PIN para demostrar que era suyo, lo intentó dos veces y como no lo consiguió, dijo que era de un amigo suyo.
Finalmente, cumpliendo los protocolos vigentes, el detenido fue trasladado a la Policía Nacional.