No se descartan precipitaciones débiles, aisladas y ocasionales siempre acompañadas de barro en las primeras horas del día. Después, ya hacia el mediodía, las nubes se desvanecerán. El viento incidirá flojo sobre el archipiélago desde la componente oeste-suroeste, aumentando por la mañana a moderado.
Con todo, las temperaturas nocturnas se mantendrán con pocos cambios, sobre los 21 grados de mínima media en el momento de la madrugada.
Las máximas diurnas descenderán en el poniente de las islas y ascenderán en el nordeste de Mallorca por el efecto terral del viento, en un abanico térmico que abarcará desde los 26 grados en Andratx a los 31 grados de Capdepera.
El fin de semana acabará con un domingo ya más veraniego.
Con el cielo poco nuboso y el viento soplando flojo de sur-suroeste, los termómetros oscilarán entre los 21 grados de mínima por la noche y los 30 grados en las horas centrales del día. Unas máximas relativamente suaves en estas fechas de finales de junio y que siempre amainarán aún un poco más por el efecto refrescante de las brisas costeras en las zonas geográficas que lindan con el mar.