En particular el sector critica que las normativas actuales presentan demasiadas singularidades y falta de coherencia. La plaza de la Llotja es uno de los puntos más conflictivos del mapa de ruido de Palma y que verá ampliadas las terrazas existentes. Aunque no se añadirán nuevas terrazas, las seis que ya funcionan incrementarán su superficie. En total, el área destinada a estas terrazas pasará de 136 metros cuadrados a 189.
La reciente decisión de ampliar las terrazas existentes en esta zona , ha generado controversia no solo entre los residentes de ciudad. Los restauradores reclaman un marco regulatorio claro y uniforme que tome en cuenta tanto las necesidades de los negocios como las de los residentes.
Desde el sector gastronómico se insiste en la importancia de llegar a acuerdos que permitan un equilibrio entre la actividad comercial y la calidad de vida de los vecinos. Solicitan al Ayuntamiento que establezca un proceso de consulta más inclusivo y transparente, donde las voces de todos los afectados sean escuchadas y consideradas. Mientras tanto, el Ayuntamiento defiende las ampliaciones como una medida necesaria para apoyar la recuperación económica de la ciudad.