La fase de explotación de la Operación Ciconia se inició esta misma semana, cuando se llevaron a cabo las primeras detenciones, practicadas en el momento en que el grupo criminal se disponía a perpetrar un nuevo robo, según informa este cuerpo policial en un comunicado.
Seguidamente se desplegaron cerca de un centenar de agentes, que de manera simultánea, llevaron a cabo el registro de 12 domicilios ubicados en diferentes localidades de Mallorca, concretamente cinco en Palma, cinco en Inca, uno en Llucmajor y otro en Lloret de Vistalegre.
Según han señalado, se trata de una investigación "sin precedentes" en el ámbito en Baleares, teniendo en cuenta "la consolidación en el tiempo de la actividad delincuencial del grupo neutralizado y su alta especialización, hecho que hacía necesario desde un principio la implicación de numerosos efectivos dedicados a la investigación, así como un laborioso trabajo de análisis de conducta criminal".
EMPLEO DE 'ZULOS'
Los detenidos formaban el grupo criminal bajo una "estricta jerarquía", en la que cada miembro de la banda tenía un rol diferente, mientras unos eran especialistas en abrir 'butrones', otros desactivaban sistemas de alarma, otros habían realizado seguimientos y vigilancias a las futuras víctimas de sus robos, contando en todas sus actuaciones con un escalón de seguridad orientado a garantizar la impunidad de sus actuaciones.
Así, durante varios meses, la Guardia Civil ha venido estudiando las pautas de conducta de cada uno de los integrantes del grupo, llegando a perfilar sus criterios de selección de objetivos, el proceder antes y después de cada hecho delictivo, lo que ha hecho posible el desmantelamiento del grupo.
De esta manera, los investigadores pudieron determinar el empleo de 'zulos' para ocultar los efectos sustraídos evitando la acción policial inmediata, permitiendo al mismo tiempo garantizar el establecimiento de un canal de receptación seguro.
En el marco de esta operación se han recuperado un importante número de efectos sustraídos, las joyas ocupan la parte proporcional más importante, parte de las cuales ya han sido devueltas a sus legítimos propietarios, así como la cantidad de 11.145 euros en metálico.
En la fase de explotación de la operación han intervenido varias unidades de la Guardia Civil, todas ellas de Baleares.
Las actuaciones se han llevado a cabo bajo la tutela del Juzgado Instrucción número 10 de Palma y la Fiscalía de Baleares.