Consecuencia de esta realidad, el informe de ABSI revela que un 66% de las agencias reportan una disminución en las ventas respecto al mismo período del año anterior. Y en cuanto al mercado de alquileres, la situación no es más alentadora, con muchas agencias enfrentando dificultades para satisfacer la demanda debido a la carencia de propiedades disponibles.
"La actual escasez de viviendas en Baleares es alarmante. La disminución en las transacciones, tanto en ventas como en alquileres, está creando un mercado inmobiliario cada vez más tensionado", afirma Fernando Valentín, presidente de ABSI, que añade que “son necesarias medidas urgentes que aumenten de forma significativa el mercado de vivienda residencial en venta y alquiler, para hacer frente a la actual demanda, especialmente de los propios residentes”.
En respuesta a esta situación, la reciente Ley 3/2024 de medidas urgentes en materia de vivienda, aprobada por el Parlament de les Illes Balears a principios de este mismo mes, supondrá la puesta en marcha de una serie de iniciativas destinadas a ampliar la oferta habitacional. Estas incluyen el establecimiento de un fondo de vivienda pública para incrementar el número de viviendas asequibles y proporcionar incentivos para el desarrollo de viviendas de precio limitado. Además, la ley facilita la reconversión de edificios no residenciales en viviendas, una medida que busca expandir la oferta de vivienda sin extender el suelo urbano.
Si bien ABSI valora muy positivamente la nueva ley, añade por otra parte que sería muy conveniente un mayor control y vigilancia de viviendas residenciales que están irregularmente como oferta de alojamiento turístico. “Es muy importante que se aumente el número de inspecciones en viviendas turísticas de forma urgente, para que ello tenga un efecto disuasorio y los propietarios opten por situar a sus propiedades en el mercado residencial de venta o alquiler”, ha concluido el presidente de ABSI.