Los nuevos dispositivos, que suponen una inversión de más de 360.000 euros, permiten mejorar la gestión de la red de distribución mediante su automatización así como reducir el tiempo de interrupción del servicio en caso de incidencias.
Con estos nuevos sistemas de control remoto, que permiten realizar maniobras de operación a distancia, ya son cerca de 1.900 los telemandos instalados en estos momentos en la red de media tensión de las Islas Baleares. Así, desde el Centro de Control que Endesa tiene en Palma, se pueden accionar a distancia los dispositivos de las instalaciones sin tener que desplazar equipos sobre el terreno en caso de incidencias. De esta forma se consigue reducir el tiempo de desplazamiento de los operarios y se ahorra tiempo en la localización de averías, con la consecuente reducción del tiempo de interrupción del suministro eléctrico a los clientes.
Endesa, en los últimos años, realiza una importante inversión en la tecnificación de la red para dotar a la infraestructura eléctrica de los últimos avances tecnológicos, con el objetivo de dar una respuesta adecuada a las especificidades y necesidades de las Illes Balears. Estas actuaciones acercan las instalaciones de la Compañía a un modelo de gestión más eficiente de la red mediante la digitalización de las infraestructuras, aspecto básico de las llamadas redes inteligentes.
Endesa, con este tipo de actuaciones, trabaja para dotar a las infraestructuras eléctricas de las últimas novedades tecnológicas con el objetivo de poder seguir ofreciendo un servicio de calidad a todos los clientes. De esta forma también se prepara la red para la electrificación de la economía, ya que hace necesaria la digitalización de la red para integrar la incorporación de nuevos actores como la generación distribuida, el autoconsumo o la movilidad eléctrica, y el aumento del uso de la electricidad producida a partir de energías renovables con el fin de reducir el uso de tecnologías que emiten CO2, la solución más eficiente y rentable para conseguir la neutralidad de carbono que quiere conseguir la Unión Europea.