La consellera de Hisenda, Catalina Cladera, ha arrancado una primera ronda de consultas previas antes de iniciar las negociaciones en firme para cerrar el proyecto de presupuestos del Govern y, en fechas incluso anteriores, el límite máximo de gasto no financiero de la comunidad autónoma del próximo año.
A su propio partido, el PSIB, y a sus socios de Podemos y MÉS les ha transmitido que el Govern considera adecuado doblar la ecotasa en la temporada alta, mantenerla en los términos actuales en la temporada baja y cobrarla a todos los cruceros turísticos sin ningún tipo de limitación en relación al tiempo en que los barcos están amarrados en los puertos baleares.
Como ejemplo, recordar que la ecotasa que paga ahora un turista por una noche en temporada alta en un hotel de cuatro o cinco estrellas de las islas es de dos euros. El año 2018 será de cuatro.
Asimismo, en este momento los cruceros turísticos que están menos de doce horas amarrados a puerto no pagan la ecotasa balear y se pretende que el año próximo abonen el impuesto todos sin excepción, sea cual sea el tiempo en el que tocan tierra.
Aunque los presupuestos tienen de plazo para su aprobación hasta el 31 de diciembre, el límite de gasto no financiero que debe incluirse en los mismos, y que marca la capacidad de inversión real de todo el proyecto, debe ser aprobado por el Parlament, tras una propuesta del Govern, en fechas inminentes, para luego ser desglosada esta partida total por consellerias y proyectos. Y el límite de gasto viene determinado por los ingresos, parte importantísima de los cuales son los millones recaudados por el Impuesto del Turismo Sostenible. De ahí la urgencia del Govern por saber si los partidos de los Acords pel Canvi pactarán que el año próximo la ecotasa turística sea el doble de cara que ahora.