En Baleares, el PSIB ha salido en defensa de su líder. El portavoz adjunto del PSIB en el Parlament, Marc Pons, ha afirmado que Pedro Sánchez ha estado sometido a una presión que "revienta las costuras del Estado" mediante "falsedades, medidas y estructuras de poder paralelas que buscan derrocar a un Gobierno que se formó legítimamente. No todo vale".
"Creemos que debe seguir", ha manifestado Marc Pons, al considerar que "este país se juega demasiado en estos momentos. Él es el mejor muro de contención frente a esta derecha ultraliberal que persigue utilizar cualquier instrumento a su alcance para derrocar gobiernos y apoderarse de la democracia. No lo podemos tolerar, ni permitirlo".
Asimismo, el portavoz de Més per Mallorca en el Parlament, Lluís Apesteguia, ha mostrado su solidaridad con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por el "ataque de lawfare" que está sufriendo. "A nosotros nadie nos tiene que explicar lo que es la lawfare ni lo que pretenden las personas que la impulsan y los estamentos judiciales que la llevan a cabo".
En este sentido, el portavoz de Més per Mallorca en el Parlament ha dejado claro que "siempre defenderemos lo que ha votado la gente, frente a los intentos de ciertos poderes económicos, políticos y judiciales de tumbar ciertas voluntades populares a través de actuaciones mediáticas y judiciales".
Preguntado por la decisión que pueda tomar Pedro Sánchez, Apesteguia ha afirmado que "la capacidad de reinventarse del presidente del Gobierno supera mis capacidades de previsión".
Por su parte, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Sebastià Sagreras, ha calificado de “paripé” la decisión de Pedro Sánchez, asegurando que el lunes anunciará que sigue al frente del Ejecutivo Central. "
"Creo que es un paripé. El señor Sánchez ya nos tiene acostumbrados, ya no nos vienen de nuevo estos cambios de rumbo y estas estrategias", ha manifestado Sagreras, añadiendo que Pedro Sánchez se quiere presentar como "una víctima".
En esta línea, el portavoz del PP en el Parlament ha advertido que "el problema de Sánchez no es la derecha, sino un problema judicial. Horas antes de su decisión, ya sabíamos que desde el juzgado se habían abierto diligencias contra su mujer". "Creo que el lunes dirá que sigue con más fuerza que nunca. Me extrañaría mucho que convoque elecciones".