Es la primera vez que una presidenta del Govern recibe en el Consolat a esta plataforma, por ello, las entidades sindicales este miércoles han querido exponerle la problemática de cada sector respecto la carestía de la vida en Baleares, la cual se ha vuelto insostenible estos últimos años. En concreto, han mostrado su preocupación por la falta de vivienda o de un alquiler asequible, la incesante subida de la cesta de la compra, el incremento de los precios de los carburantes y otros factores que provocan la fuga continua de profesionales, debilitando así los servicios públicos, especialmente en las islas Pitiusas.
En el caso de los docentes, ANPE ha expresado los inconvenientes que conlleva asumir destinos como el de Ibiza o Formentera, donde muchos maestros y profesores se han visto obligados a desplazarse lejos de sus familias, pagando dos alquileres, viajando hasta diez veces a la semana y perdiendo dinero para ir a trabajar, e incluso algunos, teniendo que llegar a vivir en sus vehículos adaptados.
En relación a los cuerpos de seguridad, JUCIL y JUPOL, han alertado de la cercanía de la temporada estival, junto con el aumento de la conflictividad propiciado por la masificación turística y la falta de efectivos que repercute en la seguridad del ciudadano.
En la misma línea, los sindicatos sanitarios SIMEBAL, SATSE y USAE han reivindicado la necesidad de fidelizar a sus profesionales mediante incentivos profesionales que permitan dar una atención de calidad a los pacientes.
Desde el sindicato CSIF han manifestado que los servicios públicos son muy deficitarios, especialmente los relacionados con la Administración General del Estado en Baleares, cuestión que se viene magnificando en los últimos años.
Finalmente, hemos remarcado a Marga Prohens, la importancia de que las dos Administraciones, Estatal y Autonómica, colaboren para encontrar medidas que solucionen esta desigualdad que sufren los servicios públicos de nuestro archipiélago.