Así, el experto, que participa esta semana en los cursos de verano que la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) celebra estos días en Baeza (Jaén), ha recomendado seguir la directiva de la Comisión Europea al respecto, aunque también se ha referido a que las distintas comunidades autónomas tienen planes de contingencia que detallan procedimientos de muestreo, detección y respuesta a la crisis.
En cuanto a Andalucía, ha recordado que estas medidas son las tomadas por el Servicio de Sanidad Vegetal de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta en Andalucía, donde, según ha destacado Navas, "no ha habido ninguna detección en la comunidad andaluza".
La alarma saltó hace unos meses cuando se detectaron tres casos en la provincia de Alicante, después de haberse percatado de su presencia, de manera más extendida, en las Islas Baleares, especialmente en las islas de Mallorca e Ibiza.
No obstante, Juan Antonio Navas ha asegurado que "no ha habido una migración de la bacteria desde Italia hasta España" puesto que "son subespecies distintas". En 2013 se hallaron los primeros casos en Apulia, al sur de Italia, y luego se encontraron incidencias también en el sur de Francia y en Córcega, hasta que en 2016 aparecieron en las Baleares.
Allí, en las Islas Baleares se han detectado las subespecies 'Xylella Fastidiosa Fastidiosa' y 'Xylella Fastidiosa Multiplex', mientras que la encontrada en Alicante responde al tipo 'Xylella Fastidiosa Multiplex' igualmente, pero "sólo está afectando a almendros". El caso de Italia responde al tipo 'Xylella Fastidiosa Pauca Codiro'.
La situación en las Islas Baleares es "desalentadora", a juicio del experto, pues "afecta a grandes superficies de la isla de Mallorca con casi un total de 200 detecciones", sobre todo en zonas de almendros y acebuches. "La situación es la isla de Ibiza es algo distinta porque afecta a olivos", ha añadido.
En Alicante, tras un total de tres detecciones, Juan Antonio Navas ha puesto la atención en que diversos propietarios "se han negado a permitir la tala de los árboles afectados" porque supone "la erradicación completa", incluida la raíz, y "no poder volver a plantar otro cultivo susceptible en la zona durante varios años".
Además de las medidas que puedan poner en marcha las autoridades, el especialista ha destacado "la colaboración de los agricultores y de las personas encargadas con los servicios de medio ambiente y agricultura" de las diversas comunidades autónomas.
La 'Xylella Fastidiosa' es una bacteria fitopatógena que apareció a finales del siglo XIX en diversos viñedo de California y que ha sido desconocida en Europa hasta que en 2013 se registraron los primeros casos en el sur de Italia.