La detención se ha producido en Palma tras detectarse el caso durante las tareas de 'ciberpatrullaje' del Grupo de Delitos Tecnológicos y Delincuencia Económica de la Policía Nacional. De este modo, los efectivos constataron que el sospechoso había compartido unos 15.000 archivos de contenido pedófilo entre junio de 2023 e inicios de 2024.
Tras esta detección, los agentes identificaron al usuarios sospechoso y registraron el domicilio donde el detenido de 65 años vivía junto a su madre. De hecho, el arrestado llegó a manifestar a los agentes que pensaba que consumir este tipo de pornografía infantil no se consideraba un delito.
Durante el registro se intervino un ordenador portátil en el que estaba instalado un programa de descarga y distribución del material pedófilo. Asimismo, los agentes también se incautaron de un disco duro externo con 1,7 terabytes de material de contenido sexual organizado en carpetas por categorías, acumulando unas 2,2 millones de fotografías y vídeos de menores.