En total, se han practicado cinco detenciones, dos en Eivissa y tres en el puerto de Barcelona.
Tras una investigación realizada conjuntamente por la Policía Nacional de Eivissa y Barcelona, se ha logrado la desarticulación de la banda de origen napolitano que sustraía con violencia relojes de alta gama.
Los tres detenidos en Barcelona, dos hombres y una mujer, de origen napolitano, se dirigían precipitadamente a Italia portando consigo los dos relojes sustraídos unas horas antes en la ciudad de Eivissa.
Este grupo se caracterizaba por la especial violencia empleada a la hora de cometer los robos, presentando las víctimas lesiones de diversa consideración.
El 'modus operandi' de estas bandas suele ser siempre el mismo ya que actúan de forma organizada, con no menos de dos varones que se mueven habitualmente en motocicletas tipo scooter de 125cc.
Una vez localizada una potencial víctima, uno de los miembros suele bajarse de la moto para realizar la sustracción del reloj empleando la violencia que sea necesaria para vencer la oposición de la víctima y, una vez conseguido su objetivo, abandonan el lugar precipitadamente en la motocicleta.
Es habitual que en las proximidades dispongan de un coche de apoyo al que hacen entrega del reloj sustraído, de tal forma que si una patrulla policial lograra detener a los ocupantes de la moto no se les intervendría nada.
Los integrantes de estos grupos suelen ser jóvenes originarios de Nápoles y pueblos próximos. Una vez que estos grupos se desplazan a Eivissa, operan durante periodos de una o dos semanas, tras lo cual abandonan la isla y son sustituidos a los pocos días por otro grupo.
Normalmente, se encuentran integrados en organizaciones criminales asentadas en la ciudad de Nápoles, que proporcionan documentos de identidad falsos, les financian el desplazamiento a Eivissa, hospedaje, alquiler de vehículos y similares.
Las investigaciones han sido realizadas conjuntamente por los grupos de la UDYCO de Eivissa y Barcelona de la Policía Nacional.