El técnico rojiblanco no quiere dejar ningún hueco a la relajación y busca mantener la tensión para que el equipo continúe en la parte alta de la clasificación: “No hay nada hecho. Las cosas pueden cambiar siempre. Hay que estar en guardia siempre. No te puedes fiar de nada ni de nadie. Queda mucha tela por cortar y mucho que decir. Hay que ir a cada partido sin hacer demasiados cálculos. Solo uno: mañana ganar como sea”.
Los leones tendrán delante a un equipo bermellón que vende caras sus derrotas y que en los últimos enfrentamientos ha sido un duro rival. Por ello y por la necesidad de sumar tres puntos, Valverde opina que el encuentro de mañana es vital: "El de mañana es un partido importante porque queremos volver a ganar. Sabemos lo que tenemos delante. Un Mallorca que es un dolor de muelas. Es un equipo que lo pelea todo, te monta unas líneas difíciles de pasar y al contraataque son muy buenos. Es un rival que en los últimos encuentros nos lo ha puesto muy complicado".
El Athletic Club tiene por delante un mes de febrero intenso e ilusionante, pero el técnico rojiblanco tiene claro cuál tiene que ser la oja de ruta del equipo: "Ahora mismo nuestra prioridad es LaLiga y de lo que se trata es de volver a sumar tres puntos. Nuestra necesidad es mantener la posición en la que estamos. Todos tenemos necesidades de sumar y entramos en un mes en el que las cosas se ven más claras u oscuras. Queremos afrontar el encuentro con garantías”.