Se trata de una dura crítica (que pretende ser una paródia) a las ayudas que reciben los inmigrantes en nuestro país. En el vídeo aparece un hombre, ataviado como un marroquí, simulando una llamada telefónica a un primo suyo e intentando convercerle para que venga a España a vivir.
Le cuenta las excelencias de vivir aquí mientras enumera todas las ayudas que reciben. Escuchando la conversación se deduce que el vídeo ha sido grabado en Catalunya pues habla de "estudiar catalán" y las ayudas "de la Generalitat". A pesar de ello, el vídeo se está extendiendo en las Balears a gran velocidad.
El vídeo tiene un final inesperado. El protagonista acaba mostrando su cara sin gafas de sol ni capucha y mantiene: "Hay que ser muy tonto para no venir".