Según ha informado el Govern, se cumplen cuatro jornadas desde que el viernes pasado el Platerbal fue decretado para garantizar la máxima seguridad de las personas, dada la situación en que quedaron los accesos y los viales de la urbanización de la zona tras la fuerte tormenta y los posteriores desprendimientos de piedras y tierra.
Así, se han detectado unos 35 habitantes en casas de la urbanización que se encuentran en viviendas declaradas fuera de peligro.
Estos residentes son las únicas personas habilitadas para poder circular por el camino provisional de acceso que se ha abierto para llegar hasta el núcleo diseminado, siempre bajo supervisión directa del Servicio de Emergencias de Baleares, de Protección Civil y de la Policía Local de Sant Josep, que custodian la zona.
Además, no se permite que los residentes en zonas donde se pueden producir nuevos desprendimientos puedan acceder a su casa y los servicios básicos de agua y electricidad se mantienen interrumpidos.
Algunos de los pasos abiertos en el camino de acceso a Es Cubells continúan sin estabilizar y, por tanto, la libre circulación conllevaría notables riesgos para la integridad de las personas.
Es por ello que a demanda de los residentes se organizan expediciones con vehículos todo terreno de emergencias para poder entrar y salir de la urbanización bajo vigilancia.
En cuanto a la zona de Ses Boques, han dicho, es una de las zonas de mayor afectación, ya que los deslizamientos hicieron desaparecer completamente el antiguo camino y toneladas de tierra y lodo afectaron numerosos vehículos que estaban estacionados.
Se espera que una retroexcavadora suministrada por el Ayuntamiento de Sant Josep pueda acceder hasta el lugar y permita la salida de los vehículos atrapados.
Esta situación de restricción del tráfico es la que justifica el mantenimiento "de momento"; de la declaración del Platerbal en la zona para "mantener una herramienta que nos da seguridad jurídica para actuar y hacer obras de emergencia como la habilitación de accesos", según ha afirmado el director general de Emergencias e Interior, Pere Perelló.
Además, la Dirección General también ha iniciado una verificación de bienes dañados y el Ayuntamiento de Sant Josep ha encargado un estudio geológico de la zona que pueda verificar la estabilidad del acantilado.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Sant Josep (Ibiza) ha restaurado cerca de 30 carreteras locales y caminos afectados por la tormenta de la pasada semana. La mayor parte de las intervenciones se han llevado a cabo entre Cala d'Hort y Cala Jondal, priorizando la movilidad de las personas y vías con mayor uso.
Según han explicado, tras la tormenta, tres máquinas empezaron a retirar piedras y obstáculos que impedían la normal circulación. Las primeras vías que fueron adecuadas son las asfaltadas y más transitadas, como las carreteras a Cala d'Hort, Cala Jondal, Benimussa o Sa Talaia.
La concejalía de Obras sigue recibiendo avisos de vecinos con dificultades para acceder a caminos secundarios, por lo que siguen las actuaciones.
Según el Ayuntamiento, se calcula que hay unos quince caminos más por reparar. Además, el Consistorio ha completado las intervenciones de limpieza y restauración de daños en las playas afectadas por el temporal.
Cala Tarida, Cala Carbó, Cala Molí, Cala Vedella, Cala d'Hort y Cala Jondal ya han recuperado la normalidad y se han completado las actuaciones previstas.
En estos momentos, se sigue trabajando en Cala Codolar, Sa Caleta y Es Torrent. Según la concejalía de Playas, los trabajos han consistido en la limpieza de residuos arrastrados por los temporales y la restauración de la orografía, recuperando con maquinaria pesada las rocas que se habían desplazado.
Esta semana se completarán los trabajos y se terminará de restaurar otros elementos, como pasarelas o casetas de baño.
