Las cifras ponen de manifiesto que "la añada ha tenido una producción de uva destacable y de buena calidad, lo que permite que continúe el incremento sostenido en la producción de uva local y de vino con Denominación de Origen e indicación geográfica Protegida de los últimos años", según el director general Joan Llabrés.
Al detalle, en 2023 se han vendimiado 2.107,5 hectáreas de viña destinada a la producción de uva para la elaboración de vinos de calidad diferenciada -DOP y IGP-. Esto se traduce en el hecho que la superficie ha sufrido un incremento de 95 hectáreas, un 4,9% más que en 2022. Con relación a la producción de uva, en esta campaña se han superado las 11.000 toneladas de uva: un 62% de uva negra y un 38% de uva blanca.
Además, la producción de uva también se ha incrementado un 9,7%, en parte por el aumento de la superficie de viña y por el incremento de producción de las viñas jóvenes. En este sentido, hay que destacar que la producción por hectárea ha sido de 5262 kg, un 4,5% superior respecto a la campaña anterior.
La uva producida ha permitido además la elaboración de 6,8 millones de litros de vino, un 7,7% más que en 2022, lo cual supone un máximo histórico de producción de vino de calidad diferenciada de las Illes Balears. Al por menor, el vino tinto supone el 45% de la producción, el vino blanco un 38% y el rosado, un 17%. Estos datos, dice Llabrés, "ponen de manifiesto que el sector del vino de calidad está en crecimiento en nuestras islas, es un producto de alto valor añadido y con mucha proyección de futuro".