“Repetir algo puede hacerlo parecer verdad” o esa es la sensación que dejan las reiteradas afirmaciones del portavoz del ejecutivo balear, posteriores al Consell de Govern y ante la incertidumbre que rodea a los presupuestos de la Comunidad.
Pero las palabras no son hechos así que deberemos esperar a lo que pase la semana que viene en el Pleno del Parlament en el que se debatirán las cuentas de Baleares para 2024, para saber qué va a suceder. ¿Pero, ahora bien, todo es posible, qué implicaría si la situación no se redirige?: pues ni más ni menos que tener que prorrogar las cuentas de Francina Armengol. Pero antes de sacar conclusiones precipitadas, vamos a analizar ante qué panorama nos encontramos:
La principal reivindicación de Vox al Partido Popular y motivo por el que se inició todo este conflicto entorno a los presupuestos: fue y sigue siendo la exigencia de una partida inicial de veinte millones de euros para implantar un plan piloto para la aplicación de la libre elección de lengua en la educación. Al no alcanzar un acuerdo ambos partidos sobre esta cuestión, a lo largo de esta semana la tensión ha ido en aumento, y no solo la tensión sino también las exigencias de Vox para votar “SÍ” a los presupuestos.
Así que en estos momentos además de la enmienda de los veinte millones, a la lista de deseos, la formación de Abascal en Baleares ha añadido: la supresión de todas las ayudas a sindicatos y patronales, además de un conjunto de medidas fiscales.
Palabras de Idoia Ribas, este jueves, tras haber tumbado con su abstención, en la Comisión de Hacienda, el presupuesto de tres Consellerias --Educación, Economía y Hacienda--, además de las cuentas del Institut Balear de la Dona, el Institut de la Joventut, el Institut d'Estudis Baleàrics, entre otras entidades públicas.
Pero atentos porque el fracaso para aprobar estas secciones en Comisión no supone que decaigan de manera definitiva, ya que podrán volver a votarse en los plenos de semana que viene.
De este modo, a priori, la principal consecuencia es que las votaciones serán más largas, sin olvidar las connotaciones políticas: y es que estamos ante un hecho insólito en la historia del Parlament balear: nunca antes secciones del proyecto de presupuestos se habían quedado fuera del dictamen.
Ante este escenario, es cuando debemos echar un vistazo al Hemiciclo y a su conformación: el PP tiene tantos escaños como los que suman la oposición, es decir, PSIB-PSOE, MÉS per Mallorca, Més per Menorca y Unidas Podemos, un total de 25, si bien Marga Prohens también cuenta con el “sí” del exdiputado de Vox, Xisco Cardona, ahora no adscrito, quien previsiblemente votará a favor del presupuesto.
Con el apoyo de Cardona, Vox tendría que votar en contra de los presupuestos para que no salieran adelante, aunque ya avanzaba este jueves Idoia Ribas que su postura es la abstención, no votar en contra.
En este escenario cobra también especial relevancia el diputado de Formentera. La aritmética parlamentaria implica que Llorenç Córdoba podría tumbar los presupuestos si votara en contra con la oposición. Su abstención, en cambio, daría un margen de un voto frente a la izquierda. Asimismo, el portavoz del Govern, ha admitido este viernes que están negociando con Llorenç Córdoba.
¿Conseguirá Marga Prohens el apoyo de Vox para aprobar las cuentas de la comunidad o se deberán prorrogar los de Francina Armengol?, la respuesta a ello la tendremos la semana que viene.