El Govern trabaja intensamente en un nuevo redactado en colaboración directa con los Ayuntamientos que asumirían un mayor protagonismo de cara al próximo verano.
El conocido como decreto de turismo de excesos que recientemente ha pasado a llamarse de turismo responsable ha entrado en una fase de análisis para conocer cuál ha sido el resultado o la efectividad de esta normativa desde su implantación. Una evaluación que tiene como objetivo dar lugar a un nuevo borrador que mejore todas aquellas carencias que dejaba sin suplir el antiguo texto. Según asegura, la presidenta de la Federación Hotelera de Mallorca a Fibwi Televisión, dicho decreto ha tenido un efecto muy desigual en las zonas en las que se ha estado aplicando, por ello, hay que trabajar para evitar esas divergencias.
Hace unas semanas se reunió la primera subcomisión para el fomento del civismo en zonas turísticas del Govern, que tuvo como una de las primeras conclusiones la posibilidad de que sean los ayuntamientos de las Islas los que propongan la delimitación de la zonificación, así como las medidas sancionadoras. María Frontera también pone en valor la importancia de dar continuidad a las inspecciones.
La presidenta de la patronal hotelera ha puesto en valor la buena voluntad del Govern de que esta nueva normativa incluya a todos los colaboradores del ecosistema turístico acompañado de fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, que cumplen un papel fundamental en la aplicación de la normativa. Ahora todo está supeditado a un nuevo avance por parte de la Dirección General de Turismo, que es el órgano competente para reunir a todos los sectores implicados con el objetivo de que que para la próxima temporada esté lista una nueva normativa en torno al fomento del civismo en zonas turísticas.