Según ha informado el Ayuntamiento, esta madrugada se estaba celebrando el evento en los embarcaderos de la playa. Alertados por dos denuncias telefónicas, una pareja de policías se ha personado en el lugar, descubriendo a unos 30 jóvenes que celebraban una fiesta ilegal.
La patrulla ha procedido a detener la actividad y a identificar a los asistentes, que han desmantelado el equipo de música y han desalojado la zona. La fiesta se estaba celebrando en la zona de casetas de pescadores de los acantilados.
El organizador, un joven estudiante de 22 años, ha sido advertido por los agentes sobre las consecuencias derivadas de la organización de estas fiestas, así como del peligro que puede suponer que alguna de las personas cayera al mar.
La actuación ha finalizado tras comprobar que se ha terminado la fiesta, sin necesidad de levantar un acta de denuncia ya que los jóvenes han atendido de manera inmediata las instrucciones de los agentes.
