Son Moix era una fiesta porque el Mallorca se colocaba con 43 puntos, certificaba la permanencia de forma definitiva y además se introducía en la lucha por Europa, pero de nuevo y ya van unas cuantas los colegiados volvieron a ser los protagonistas.
Antes el Mallorca se había adelantado en el marcador de forma justa. El equipo de Aguirre, después de una primera mitad sin ocasiones de gol, acechó la portería visitante y en una buena jugada a la contra, Kang In Lee marcaba a la contra. Gran centro de Amath por banda derecha al que Muriqi no llegaba, el kosovar recogió la pelota dentro del área y cedió para que Kang in Lee marcara el primer tanto del partido.
Desde allí hasta el final, el Athletic buscó el empate pero el Mallorca defendió con orden. Ya en el minuto 94 a pocos segundos del final, Figueroa Vázquez señalaba una pena máxima por manos de Galarreta dentro del área. La acción fue clara, pero lo que nadie se puede explicar es como el VAR no avisó al colegiado por una falta clarísima sobre Dennis Hadzikadunic y unas manos clarísimas de Adu Ares.
Iñaki Williams no perdonaba y empataba el partido ante la incredulidad de la afición bermellona. Al Mallorca le volaban dos puntos de Son Moix por la incapacidad y la falta de profesionalidad de unos colegiados que han convertido la liga española en el hazmerreír del fútbol europeo.