La solicitud fue trasladada a la División de Asistencia Electoral de la ONU y rechazada por unanimidad en la reunión restringida de los principales signatarios de la Declaración de Principios para la Observación Internacional de Elecciones.
El Diplocat, un consorcio público-privado diseñado para proyectar la imagen internacional de Cataluña e impulsar el apoyo al proceso soberanista, solicitó ser incluida en la lista de observadores internacionales avalada por el Centro Carter pero la ONU ni siquiera dio acuse de recibo para evitar que esto pudiera ser manipulado.
El argumento de la ONU para justificar esta rechazo, según las mismas fuentes, es que entiende que el objetivo último del Diplocat, que está presidido por Carles Puigdemont, es "bien distinto" al de ser observador internacional. También contempla el hecho de que se vean afectados los intereses y soberanía de un Estado miembro como es España.
El Centro Carter, que ya se desvinculó el pasado mes de abril del proceso soberanista catalán, no tenía intención de aceptar la petición pero se vio obligada a distribuirla a los miembros. En este sentido, según las mismas fuentes, los miembros signatarios de la Declaración de Principios para la Observación Internacional de Elecciones han acordado elaborar una serie de requisitos para evitar que futuras peticiones sean siquiera distribuidas.