Baleares en alerta roja por nieve, lluvia y viento. Febrero se despide con un nombre propio, Juliette, un temporal que ha sembrado el caos en numerosas zonas del archipiélago, especialmente en la parte este de Mallorca.
Desde que el jueves se iniciaran los fenómenos meteorológicos adversos asociados a este fuerte temporal, los servicios de emergencias han contabilizado centenares de incidencias. Las más comunes son por caídas de árboles, incidentes en carretera, rescates en zonas de la Serra, como Lluc i el Coll de la Bataia, inundaciones de edificios, desbordamiento de torrentes y desprendimientos con riesgo. Esto ha obligado a que se haya reunido a primera hora el Comité Técnico de Meteobal e Inunbal, para hacer un balance de las últimas horas y coordinar las actuaciones hasta que el temporal remita.
Para evitar males mayores y colapsar el servicio de emergencias, las autoridades solicitan, por una parte no llamar al 112 para preguntar por el estado de las carreteras, sino consultar en los mapas de la DGT y carreteras del Consell y, por otra, no acudir a la Serra.
Unas medidas de prevención de sentido común que muchas personas ignoran, provocando situaciones comprometidas. Y es que ya lo dicen que el sentido común es el menos común de los sentidos.