En el primero de ellos, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares celebra el próximo martes la vista previa al juicio contra un hombre acusado de abusar sexualmente de su hijastra en un coche, aprovechando una salida autorizada, ya que la menor, de 14 años, estaba bajo la tutela del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS).
Según el escrito del fiscal, los hechos se remontan a noviembre de 2021, cuando el individuo y la hija de su exmujer acudieron a un centro comercial ubicado en la localidad de Marratxí, aprovechando el permiso.
En ese momento decidieron ver una película dentro del coche, que estaba aparcado, y estando en el interior del vehículo el hombre abusó sexualmente de la menor.
El Ministerio Público considera los hechos constitutivos de un delito agravado de abuso sexual sobre una menor de edad aprovechando la condición de parentesco y pide, además de la pena de cárcel, que podría sustituirse por la expulsión del territorio nacional durante un tiempo de diez años, la prohibición de acercarse a ella por un plazo de seis.
Asimismo, solicita que indemnice a la víctima en la cantidad de 6.000 euros en concepto de daño moral.
En el segundo juicio, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares celebra el jueves la vista previa a un hombre acusado de abusar sexualmente de la hija, menor de edad, de su pareja sentimental, con las que convivía en Marratxí. El Ministerio Público pide seis años de cárcel para él.
Según el escrito del fiscal, los hechos sucedieron, al menos, entre 2017 y 2019, cuando el procesado aprovechaba las situaciones en que se quedaba a solas con la menor en la casa y le realizaba tocamientos libidinosos.
El Juzgado de Instrucción nº6 de Palma dictó en agosto de 2022 orden de alejamiento en favor de la menor.
El fiscal considera los hechos constitutivos de un delito continuado de abuso sexual y pide para él, además de la pena de cárcel, seis años de libertad vigilada y la prohibición de aproximarse a la víctima o comunicarse con ella por un tiempo de diez años.
Asimismo, solicita que el varón indemnice a la perjudicada en la cantidad de 5.000 euros.
Finalmente, en el tercer juicio la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares celebra el próximo viernes el juicio contra un hombre acusado de abusar sexualmente durante nueve años de la hija, menor de edad, de su pareja, aprovechando que vivían juntos.
Según el escrito del fiscal, el acusado mantuvo una relación sentimental con la madre desde 2002 y hasta 2012. Durante el curso de la misma, residió en varias localidades de Mallorca con su pareja y la hija de ésta, nacida en 1997.
En este tiempo, se aprovechó presuntamente de la convivencia con la menor para abusar sexualmente de ella en reiteradas ocasiones. En concreto, el fiscal señala que uno de los hechos ocurrió cuando la niña tenía 8 años, realizándole tocamientos libidinosos.
También con la edad de 12, la menor sufrió presuntamente abusos por parte del acusado, llegando en este caso a penetrarla vaginalmente. A partir de entonces, las penetraciones sucedían con una asiduidad de, al menos, dos veces por semana.
Un año después, cuando la víctima tenía 13 años, el individuo se aprovechó de la situación de dificultad económica que atravesaba su pareja e instó a la menor a mantener relaciones, amenazándola con dejar de mantener a ella y a su madre económicamente si no accedía.
Cuando la niña tenía 14 años cesó la relación de su madre con el procesado, que aún así siguió amenazando a la niña aprovechándose de la situación de necesidad económica que atravesaba su madre. Esta situación, según el fiscal, se mantuvo hasta que la menor tuvo 17 años.
Fiscalía considera los hechos constitutivos de un delito de abuso sexual continuado y otro de inducción a la prostitución de una menor de edad.
Por el primero, el Ministerio Público pide que se condene al acusado a diez años de cárcel y que se le imponga la medida de libertad vigilada por otros diez años, además de la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 500 metros durante 15 años.
Por el segundo delito pide otros cinco años de prisión y una multa de 6.000 euros.
