Más concretamente, el Consejo de Ministros ha aprobado un paquete de medidas, de aplicación obligatoria por decreto, para frenar la subida del precio de los alimentos, mediante el cual se suprimirá el IVA de los alimentos básicos como son la leche, quesos, el pan, harinas, los huevos, la fruta, la verdura, hortalizas, patatas, cereales y las legumbres. En el caso del aceite, la carne, el pescado y la pasta, se rebaja de un 10 al 5%.
No son las únicas medidas que contempla este plan, en tema de vivienda, se ha acordado congelar el precio de los alquileres en los contratos que expiren antes del 30 de junio y se mantiene que los alquileres no puedan subir de precio en más de un 2%. Así como también se suspenden los desahucios y lanzamientos a hogares vulnerables durante seis meses.
Otro tema que se ha tratado ha sido el de las bonificaciones al combustible, con ese descuento de 20 céntimos por litro. A partir del uno de enero tan solo se mantendrá la bonificación al transporte profesional por carretera, navieras y sector primario.
Todas estas medidas, según ha recalcado el propio presidente, no hacen más que reforzar uno de sus compromisos de investidura, que es velar por el bienestar de los ciudadanos, adaptándose a las crisis sobrevenidas, siempre manteniendo los valores propios de un gobierno progresista.