Así lo ha anunciado la presidenta de Emaya, Neus Truyol, en una rueda de prensa en la que ha explicado que a partir del 1 de agosto instalarán dos nuevas plataformas de recogida selectiva móvil en la plaza de Santa Eulalia -sin esperar a la segunda fase de implantación- para eliminar los contenedores del lateral de la Iglesia y dar solución a "un punto negro del centro histórico" en cuanto a acumulación de residuos.
En esta primera fase, el sistema se ha implantado en los barrios de la Calatrava, Sindicato y Monti-sion, zonas con una población de unas 4.000 personas -del total de 14.000 incluidas en el proyecto completo que el Ayuntamiento prevé implantar-.
Desde el 29 de mayo, los vecinos han podido utilizar las plataformas para la recogida selectiva, que se instalan en 16 puntos de los citados barrios entre las 19.00 y las 23.00 horas. Para ello, Emaya cuenta con 24 plataformas y ocho vehículos eléctricos que las remolcan al centro de operaciones -antiguas instalaciones de recogida neumática- hasta los puntos de recogida.
Asimismo, los vecinos disponen de un calendario para cada una de las fracciones, si bien algunos residuos -materia orgánica, aceite de cocina y pañales- son de recogida diaria.
Desde que se implantó el sistema se eliminaron de las calles la mayoría de contenedores de recogida tradicional de residuos, aunque se mantuvieron algunos que después se retiraron progresivamente para permitir a los vecinos un periodo de adaptación. Los últimos contenedores, los de la Plaza del Pes de la Palla y la Travessa d'en Ballester, desaparecerán el 18 de julio.
Del total de residuos recogidos durante el primer mes de funcionamiento, un 25 por ciento (15.860 kg) son residuos no separados, mientras que el 75 por ciento restante corresponde a envases (5.900 kg), materia orgánica (24.740 kg), papel y cartón (7.740 kg) y vidrio (9.460 kg).
En este sentido, tanto la presidenta de Emaya como el alcalde de Palma, Antoni Noguera, han aplaudido los resultados de la implantación, que consideran "un dato récord" y han destacado que el reciclaje de estas fracciones en el resto de Palma en 2016 solamente alcanzaba el 14 por ciento.
Truyols también ha recalcado que la recogida de materia orgánica en el centro es del 39 por ciento. Además, ha explicado que el sistema se complementa con una recogida puerta a puerta en 34 establecimientos turísticos, comercios y otros servicios para evitar saturar los contenedores que utilizan los vecinos.
Emaya ha realizado un seguimiento para informar sobre el nuevo servicio y velar por un buen uso de las plataformas, en colaboración con la policía local.
Tras las primeras semanas, el personal de inspección y vigilancia comenzó a levantar actas de denuncia por abandono de bolsas, papeles y cartones fuera de los contenedores. Hasta ahora se han levantado 24 actas de denuncia, que corresponden a infracciones leves de la ordenanza municipal de limpieza y residuos.
El Ayuntamiento determinará la cuantía de las sanciones que se están tramitando. Pueden ir de los 750 a los 3.000 euros dependiendo de su gravedad.
Con todo, Truyol considera que el cumplimiento es "muy elevado" y que el "incivismo y las malas prácticas son excepcionales", situación que ha comparado con lo ocurrido "en otros municipios cuando se han quitado contenedores.
"Cuando facilitamos el reciclaje, la gente responde de manera positiva", ha subrayado Truyol, que ha detallado la campaña informativa que impulsaron las primeras semanas para explicar el servicio a los vecinos.
Antes de implantar la recogida selectiva móvil, Emaya repartió 5.000 hojas informativas, diversos avisos y 3.000 guías de reciclaje en las que se explica a qué contenedor corresponde cada tipo de residuo. Además se han instalado una treintena de mesas informativas y han entregado material a las familias para la separación de residuos.
El Ayuntamiento ya trabaja en una segunda fase de implantación para el curso que viene. De momento, además de retirar los contenedores de Santa Eulalia, se está trabajando en mejorar y ampliar el servicio de recogida puerta a puerta comercial, para adaptar su horario a las necesidades de los establecimientos y ampliar la recogida al cartón y los envases -actualmente la recogida es de vidrio, materia orgánica y residuos-.
Truyols y Noguera han valorado los resultados y felicitado a los vecinos por su colaboración. "Cuando hablamos de una Palma moderna y europea no hablamos de una gran urbe de grandes edificaciones", ha dicho el alcalde, que ha defendido "una ciudad mucho más amable y habitable".
En este sentido, Noguera ha reafirmado su "objetivo prioritario" de "convertir Palma en una ciudad mucho más verde" y ha aplaudido el sistema por ser "innovador, emprendedor y sostenible".
Por su parte, Truyol también ha recalcado que este sistema compagina la recogida con "la protección del patrimonio del centro histórico".