"Es uno de los días más importantes para los vecinos de Alcúdia. Se trata de una expresión popular, de hacer pueblo. Una fecha que muchos alcudiencs que se han tenido que marchar fuera del pueblo regresan hasta municipio para reencontrarse con familiares y amigos", ha señalado Domingo Bonnín, alcalde de Alcúdia.
Antes de la procesión, que se celebra cada tres años, el obispo monseñor Sebastià Taltavull presidió la eucaristía en una abarrotada iglesia de Sant Jaume, donde además del alcalde del municipio, acudieron otros representantes políticos de la Isla como la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera.
"Se trata de una procesión tan sencilla como sentida", ha apuntado el propio Bonnín, quien ha destacado que "el Sant Crist se suele parar en el portal de todas las casas donde hay enfermos.
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