El viento Mestral del noreste agitará este martes la bolsa de aire cálido que se había instalado sobre todo el Mediterráneo Occidental, la Península Ibérica, el sur de Francia y el norte de África, por lo que los termómetros se deslizarán hacia abajo en, aproximadamente, 10 grados, aunque será de forma paulatina y más apreciable en el norte de Mallorca, donde este pasado domingo se registraron unos excepcionales 40 grados en Pollença y Sa Pobla.
De hecho, estas temperaturas han marcado nuevos récords. En lo que va de año, la máxima más alta se había dado en Porreres, con 39 grados. Sin embargo, aún queda camino por recorrer para superar la más elevada de todos los tiempos, que fue de 44,2 grados en Muro en el verano del año 1994.
Y si de día el calor es extremo, las noches son verdaderamente tórridas y tropicales. Este fin de semana, el Faro de Capdepera de nuevo ha batido récords: 26 grados bajo la luna de medianoche. En Palma, el termómetro no ha bajado de los 25 grados.
Con todo, el verano no ha acabado y se prevén, otra vez, semanas de calor y bochorno, complicados por la humedad ambiente propia de nuestro archipiélago.