Tras dos años marcados por las restricciones derivadas de la pandemia, el turista nacional y europeo se ha desquitado durante este 2022. Ni siquiera la actual tendencia inflacionista ha hecho mella, de momento, en el volumen de reservas previsto en Baleares de cara a este verano
Las previsiones para los meses de julio y agosto sitúan la ocupación media en los hoteles de nuestro Archipiélago al borde del 95%. Cifras que en la práctica suponen un cien por cien que se podría confirmar con las reservas de última hora, una tendencia al alza en los últimos años.
Algunos de los hoteles boutique de la capital balear, de hecho, ya han colgado el cartel de completo, mientras que desde la patronal de vivienda de alquiler turístico Habtur también sitúan las cifras de ocupación en el 95%.
De todos estos datos se desprende que la facturación del mercado turístico superará las cifras de 2019, último año prepandemia y donde ya se registraron cifras de récord en nuestro archipiélago que ahora corren el riesgo de verse superadas.
De hecho, desde Exceltur aseguran que las ventas serán un 3,6% superiores. Todo gracias al deseo de viajar mostrado tanto por el mercado nacional como europeo.
Esta frenética actividad en el sector ha propiciado que Baleares, tal y como reconociera el propio conseller Iago Negueruela, esté en cifras cercanas al pleno empleo.
Así, en junio, había 163.819 personas trabajando directamente en el sector turístico de nuestra comunidad, lo que supone un incremento de casi el 32% con respecto al mismo mes del año anterior.
Datos positivos a nivel económico y laboral, pero que no mitigan el debate sobre una hipotética saturación turística en nuestro Archipiélago, así como la lucha constante contra el turismo de excesos que se registra en determinados puntos de nuestra comunidad.