En concreto, la presidenta de Ella Global Community, Kristin Hansen, afirmó que a la celebración "no vendrá solo gente del colectivo, sino familias y gente del campo que quizá nunca ha visto una lesbiana y verán que una lesbiana es como cualquier otra persona", añadiendo que "Palma es una ciudad abierta pero si vas 15 quilómetros dentro de la isla allí hay otra mentalidad. Es una gran oportunidad para transformar la sociedad mallorquina".
Unas palabras que no han pasado desapercibidas, generando toda una avalancha de críticas en las redes sociales. Los usuarios califican de ofensivas, desafortunadas e intolerables las palabras de Hansen, especialmente por considerar que ridiculizan a la gente del campo y evidencian un absoluto desconocimiento de la realidad de la Part Forana.
Una polémica sobre la que se han pronunciado también representantes políticos como el propio alcalde de Palma, José Hila, al afirmar que son “irrespetuosas con la realidad del resto de municipios” y que son “una visión distorsionada de la reivindicación combativa que es el orgullo”.
Desde formaciones como Podemos Baleares y Més per Mallorca también se han sumado a las críticas. En este sentido, los morados han calificado las palabras de Hansen como “deplorables” al poner de manifiesto “un absoluto desconocimiento de la realidad balear y un provincianismo que define a quien lo manifiesta”.
Más críticos se han mostrado sus socios de gobierno. Desde Més han criticado que se quiera mercantilizar una fiesta cuyo objetivo es reivindicar los derechos y libertades del colectivo y han lamentado las declaraciones de Kristin Hansen por faltar el respeto al colectivo y a la ciudadanía. Por todo ello, desde Més per Palma pedirán que se revise la programación de la Pride Week para garantizar que sea inclusivo y respetuoso con la diversidad del colectivo LGTBIQ+.
Las palabras de Hansen tampoco han escapado a las críticas de la mismísima presidenta Francina Armengol, quien ha resaltado el trabajo que lleva años haciendo el colectivo en las islas, reiterando que “viva el orgullo, la lucha LGTBI y la Part Forana”.
Ante el gran revuelo que han generado sus declaraciones, Hansen no ha tenido más remedio que salir a pedir disculpas públicamente, por sus desafortunadas palabras.
Con todo, la regidora de Justicia Social, Feminismo y LGTBI del Ayuntamiento de Palma, Sonia Vivas, ha salido en defensa de la organizadora de la primera Pride Week tratando de justificar la metedura de pata de Hansen alegando que no conoce en profundidad el idioma.
Unas declaraciones que no han hecho más que reavivar la polémica que envuelve la celebración de la semana del Orgullo de Palma.
Las polémicas declaraciones de la organizadora de la Semana del Orgullo de Palma, continúa provocando diferentes reacciones, en este caso, políticas. En la habitual rueda de prensa de los grupos parlamentarios, los partidos han rechazado las palabras de Kristin Hansen, que habló de invitar a participar de la semana del Orgullo a las personas de fuera de Palma “que a lo mejor nunca han visto una lesbiana”.
