Creer. Convicción. Esperanza. El cuadro balear se aferra a su confianza en si mismos y en sus compañeros para conseguir lo que, esta temporada, es un imposible: ganar en Melilla. Aunque, eso sí, no será por falta de fe por parte de su entrenador: “Tenemos que tener el espíritu de los ganadores, todavía podemos, estamos en competición y no voy a negar que es bastante difícil, pero no es imposible. Sabemos que podemos, es más psicológico que otra cosa. Hemos demostrado que podemos, tanto contra ellos como contra cualquier otro equipo. Es una hazaña complicada ganar dos veces seguidas ahí, todavía no lo ha hecho nadie, pero creo que nosotros podemos. Tenemos que jugar sin presión y con la convicción de que podemos hacerlo”, asegura el técnico madrileño.
El entrenador del conjunto mallorquín cree que la clave del partido es más piscológico que táctico y afirma que “es muy importante el trabajo de intentar convencer a todo el equipo de que se puede. Va a ser muy complicado, pero esto al final se trabaja cada temporada y todos quieren hacer un buen equipo para llegar a este momento. Si nosotros podemos tener este momento y tenemos la oportunidad que otros equipos no tienen, lo tenemos que aprovechar al máximo”. A pesar de ello, Bernal quiso quitar presión a sus jugadores y halagó su gran campaña declarando que “llegar a la semifinal es algo bastante importante, no lo esperábamos y tenemos que ser agradecidos. Sabemos que hemos hecho un buen trabajo, pero somos ambiciosos y queremos más. Aunque de lo que hemos hecho hasta ahora podemos estar orgullosos y satisfechos”.
Desde el seno del vestuario también se mostraron confiados e ilusionados con el reto que se les presenta por delante: “Todavía queda mucho por decir, el partido anterior no llegamos a hacer nuestro juego, pero así es el deporte, a veces te toca perder, aunque todo sea a favor y a veces sucede lo que nadie espera. Yo me agarro a eso, y más por la experiencia personal, muchas veces sucede más lo inesperado que lo esperado y en Melilla yo no me doy por vencido, estamos vivos y mientras haya vida hay esperanza. Yo voy a ganar”, sentenciaba Ignacio. El colocador del Feníe Energía desprendía carisma por sus poros, mostrando mucha seguridad en sus afirmaciones y repasando que las claves de la victoria ante Melilla pasan por “tener menos errores que ellos. Tenemos que ser capaces de, si cometemos un error, mantenernos en ese estado de calma para no volver a cometer otro. Aquí les ganamos 3-2, por la mínima, porque ellos cometieron un poco más de errores que nosotros. Somos los mismos que hemos ganado a Melilla, a Guaguas, a Almería, a Teruel, a Soria…y podemos sacar esta eliminatoria perfectamente”, apunta el almeriense.
