El tenista de Manacor sufrió muchísimo pero acabó imponiéndose en un emocionante y duro encuentro a Kyrgios por 7-6(0), 5-7 y 6-4 en dos horas y 46 minutos. Triple ganador de Indian Wells (2007, 2009 y 2013), Nadal se medirá en semifinales a su compatriota Carlos Alcaraz.
El partido estuvo repleto de alternativas y ambos jugadores gozaron de oportunidades para haber decantado la balanza en su favor. Nadal, que viene arrastrando problemas en el pie izquierdo, remontó el primer set ante un Kyrgios que empezó muy bien, se vino abajo en el segundo, y en el tercero sacó su característica rabia y energía para conseguir el triunfo tras un partido extenuante. Kyrgios, uno de los jugadores más originales y únicos del mundo, no decepcionó para bien ni para mal. Por un lado ofreció momentos geniales y de una calidad incontestable y por el otro se enredó en protestas al árbitro, lanzó gritos contra el público y llegó a tirar al suelo la raqueta hasta en tres ocasiones.
«Estoy muy feliz con el resultado», dijo Nadal sobre la pista al terminar el encuentro. «Nick es uno de los jugadores más talentosos del circuito, sin duda», añadió al explicar que el australiano es un tenista que recurre mucho a sus emociones en su juego y al asegurar también que, cuando Kyrgios tiene «motivación» y «pasión», puede «ganar a cualquiera». Nadal aterrizó en el torneo del desierto californiano con la moral por las nubes gracias a su racha como invicto este año que le permitió ganar de forma consecutiva tres títulos: el Abierto de Australia, Melbourne y Acapulco.