El artículo no hace nada especial: tan solo sirve para sujetar billetes o para sujetar documentos. Lo más destacable de su diseño es que está hecho en plata, pero aún así, su precio de fabricación no supera los 5 euros.
La idea es que quien lo compre pueda sujetar su dinero y tenerlo bien junto para que no se pierda. El problema es que si alguien tiene 163 euros para gastárselo en esta fruslería seguro que tiene tantos billetes que no se podrían agrupar con este clip.
Para muchos, este objeto es absolutamente innecesario, una estafa o incluso una falta de sensibilidad para todos aquellos que no tienen nada. Sobre todo sabiendo que una familia de Chad formada por 6 personas podría comer durante cuatro meses con lo que cuesta este producto de lujo.
La indignación en las redes es global.